sábado, 11 de enero de 2014

LA ESTETICA NEOBOLIVANA DEL VIDEOCLIP MODERNO: IAN PONS

En una era donde la importancia del videoclip ha sido reformulada tras la caida de MTV y la plataforma YouTube, una serie de directores con una visión y estética más personal emergen y salen a flote para poner a su servicio videos para canciones promocionales de artistas.

Aunque el caso más emblemático que tenemos en los últimos años es el de la productora barcelonesa Canadá (que tiene detrás al genio Luis Cerveró), que comenzó haciendo videos para el indie español desde mediados de los 2000s y que a partir de la obra maestra rarísima que realizó para El Guincho pasan ser objeto de observación internacional que los ha llevado a hacer videos para Scissor Sisters, Justice y Phoenix (También acaban de lanzar uno para "Espada" de Javiera Mena).

Uno de sus admiradores es el británico Ian Pons, que durante el año pasado ha hecho un significativo número de videos musicales en Bolivia para artistas anglo de diferentes procedencias. Casi accidentalmente, como él mismo lo ha dicho; ha terminado por desarrollar una visión particular que combina atractivo contemporáneo con la visión de un extranjero de los Andes.

Su primer video en Bolivia lo hizo durante el primer tercio del 2013 y es para Landshapes: "In Limbo", donde se hace el seguimiento al día de una cholita peleadora. El producto final le estimuló tanto que decidió quedarse a desarrollar más proyectos.



Luego filmó "La la la" para Naughty Boy. Un video que denota un mayor presupuesto y cuenta una historia que mezcla referencias del Mago de Oz con la leyenda de El Tío (el demonio de las minas). En la actualidad, tiene más de 230 millones de vistas y ha obtenido varios premios.



Luego está "Dojo rising" de Cloud Nothing; uno de los videos del año según Anthony Fantano.



Y está "Another" de Seekae, con una temática más oscura



También ha lanzado un video para la banda local de nu-metal Matumba Es curioso que muchos de los exponentes modernos de países andinos buscan referencias internacionales y no ven sus propios ombligos. ¿Hora de retomar referencias?

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