martes, 29 de octubre de 2013

AL ROCK MEXICANO NO TIENE QUIEN LE ESCRIBA



Pocas veces me atrevo a dar una opinión tan personal como ahora pero es que es necesario decirlo más a menudo (para los que pensamos así, aunque seamos minoría): El rock mexicano es el mejor de Latinoamérica.

En alguna oportunidad, en una entrevista que me brindó la gente de Decireves hace varios años, me preguntó por el rock mexicano y en esa oportunidad le dije que la crítica musical  de su país carcome los cimientos bajo los que se funda su propio rock y era algo muy triste. Si uno examina la escena musical por la crítica musical local, el rock mexicano carece de autoestima (y sobre todo, si se la compara con la escena chilena o argentina).

Es verdad que tampoco todos son así, por ejemplo está Oscar Sarquiz, periodista dedicado al rock, aunque en su caso ejerce más una función como historiador antes que de crítico. Sin embargo, tenemos el caso de gente como Hugo García Michel, que generalmente ha despotricado del rock mexicano. Queremos analizar con atención uno de sus últimos artículos: "¿Un rock en diminutivo?"

Ante todo, hay que decir que el hecho que lo haya puesto como una interrogante es muy saludable, porque con ello está reconociendo que cualquier opinión suya lo representa a él y solo a él. El lector decidirá si el rock mexicano realmente tiene esa condición. 

El periodista empieza haciendo una introducción histórica de como empezó el rock en México. Se habla de como los refritos eran "limpiados" para que se mantuviera la inocencia de sus letras y se filtrara cualquier referencia vulgar originaria de las canciones de Little Richard o Chuck Berry. Lo cual es tristemente cierto. Pero vale recordar que no es algo mexicano; es algo propio del conservadurismo doble moral latinoamericano. Los canciones de rock que entraron a los medios de comunicación en los 60's en los distintos países estaban sujetos a una sociedad cuyas familias solo tenían una radio y una televisión. El papá, la mamá y los hijos disfrutaban del mismo aparto de consumo, y los medios no se iban a arriesgar en el contenido dedicado a la juventud. Sabiendo de esta inocencia de la era, en países como Argentina se ha tratado de reivindicar en el tiempo el lado más salvaje de su era seminal. Por ejemplo, la canción "La balsa" de Los Gatos de 1967, considerado "el primer hit del rock argentino" es una canción sumamente tierna e inocente. Sin embargo, los historiadores del rock han reforzado la historia de que Lito Nebbia, autor de la canción, cambió la letra original de "estoy muy solo y triste en este mundo de mierda" por "estoy muy solo y triste en este mundo abandonado" (propuesto por Tanguito). En realidad, jamás se grabó así y no fue más que una idea de las muchas que pasan a uno cuando uno escribe una canción. Sin embargo, se refuerza ello para darle una idea contracultural a una canción bajo la cual se cimienta el rock local argentino.

Siguiendo, García Michel continúa el artículo sosteniendo que el rock nacional mexicano no ha superado su "etapa infantiloide" en sus propios términos y se salta unos 60 años de historia. Según su artículo no existió Tlatelolco, ni Avándaro, ni nada. Continúa diciendo: "Unos y otros son músicos bastante limitados, poco creativos, imitadores (los de antes, del rock anglosajón; los de ahora, del rock pop español, argentino y chileno… y —¡oh Dios!— de la cumbia y la onda grupera), incultos (en lo musical  y en lo general), simplones (basta ver o leer sus entrevistas), ramplones (basta ver sus fotos, en las que irremediablemente adoptan gestos y poses de un ridículo rampante), faltos de discurso, repetitivos, intrascendentes… y nos podríamos seguir con más calificativos."

Es importante esa parte, porque reafirma que el rock mexicano es una gran y mala copia, adopta cosas que ni los mismos exponentes se la creen. Sin embargo, es un poco jocoso que el propio autor reconozca que no le complace hagan lo que hagan (si se parecen a los gringos, está mal; si se parece a los sudamericanos, está mal; si se parece a la música regional mexicana, está malísimo). Pero sigamos leyendo..

A continuación vienen dos artículos totalmente contradictorios uno del otro. Por un lado, dice que el rock sufre de un mal nacional y lo compara con la política, el cine, la televisión y el fútbol; y llama a los antropólogos para que le den una explicación. Y en el siguiente artículo, reconoce que sí existen buenos músicos y separa los malos de los que valen la pena soltando nombres (Enjambre, Panda, Carla Morrison, Juan Cirerol son engendros, y José Manuel Aguilera, Alejandro Otaola, Jaime Lopez y José Cruz son espléndidos). García Michel culpa a los empresarios avariciosos, managers sin escrúpulos, una escasez deprimente de buenos lugares para tocar, centralismo, medios oportunistas, prensa complaciente, etcétera, pero sobre todo una incultura y una falta de educación artística aplastantes.

La contradicción y la mención de los nombres de los buenos y los malos vale el artículo per se. Podríamos hacer un largo análisis de toda la problemática, pero para empezar no ha dicho nada que no suceda fuera de México en el mundo del rock. El rock (para hablar en "grosso modo", la música contemporanea actual) está viviendo cambios, que no necesariamente están beneficiando a un sector de buenos músicos; y en México en particular ha perjudicado a una generación en particular, toda la que él ha mencionado. Músicos relacionados al blues, que comenzaron en los 80's (y siguen hasta hoy). García Michel está hablando por ellos y defendiendo su causa. La contradicción del autor está en que ese grupo de músicos que están relegados (o viviendo bajo el ostracismo) nunca van a representar (lo malo de) México, donde convive Televisa, la selección mexicana y Carla Morrison (el hecho que García mencione como engendros a músicos que tienen un menor tiempo de carrera habla de su problema generacional). Se ampara en la generalización para echar madres a sus frustraciones y en vez de reivindicar a los músicos mencionados, los usa como un ejemplo de lo que no es el rock mexicano.¿Si son buenos, no son rock mexicano? Si un escritor de rock es incapaz de conectar lo que está sucediendo hoy con los músicos que él considera como espléndidos, ¡como no va a formar en su lógica que el rock de su país queda en diminutivo!

Si uno repasa otros artículos de García Michel, sabrá que no es amigo del pop y considera que el rock que no tiene raíces del blues deja de serlo. Una linea distinta a la de otros críticos más desprejuiciados como el español Diego A. Manrique. Sin embargo, García Michel no deja de apostar y ha escrito por años sobre algo que ya cree que es malo per se. "El problema es que ese momento lleva ya más de cinco décadas." dice. O los críticos de rock mexicano son masoquistas, o al rock mexicano no tiene quien le escriba.

Y ¿por qué el rock mexicano es el mejor de Latinoamérica? Bueno, hay que empezar a decirlo, lo argumentaremos en otra oportunidad..

Lea el artículo de Hugo García Michel: ¿Un rock en diminutivo?


domingo, 27 de octubre de 2013

Q.E.P.D. LOU REED (1942-2013)




No hay duda del gran legado que deja Lou Reed en la música, incluso para los músicos hispanoamericanos. Muchos consideran tanto a Velvet Undeground como sus discos solistas, una gran influencia en su música. Pero solo uno de ellos pudo tener un gran contacto con él: el panameño Rubén Blades. 

Blades, desde que firmó con Elektra, no quería desaprovechar la oportunidad de trabajar con Reed, que luego de mucha insistencia lo logró para algunas canciones de su álbum "Nothing but the truth". Howard Thompson de Elektra cuenta su experiencia humana que lo conecta a Blades con Reed, traducimos un fragmento de su blog "North Fork Sound", donde comienza relatando como se sentaba con Rubén para oir el álbum de "New York" en 1989 así como otras experiencias más. Para que lean el post original en inglés el enlace es: http://northforksound.blogspot.com/2008/07/lou-reed-rubn-blades.html

(Rubén Blades) me preguntó qué estaba haciendo y le dije que acababa de recibir el nuevo álbum de Lou Reed - ¿Te gustaría escucharlo? "Por supuesto", dijo, así que cogí una cerveza de la nevera, pusimos los pies en alto y oimos todo el disco sin decir una palabra. Al final , los dos estábamos sin palabras y nos pareció que era el mejor álbum en solitario de Lou hasta la fecha.

Un año antes, Rubén había escrito y co-producido 2 canciones con Lou para su (primer y único) disco en idioma Inglés, "Nothing but the truth" . Mientras se preparaba para su grabación - siempre con el multitasker- tomó un papel principal en "Un lugar llamado Milagro" y me invitó a Arizona por un par de días. Fue mi primera vez en un plató de cine y Rubén me presentó a Robert Redford y Sonia Braga. De vuelta en su apartamento alquilado, cogió una guitarra acústica y tocó una versión oscura y muy hermosa de los Beatles 'Baby's In Black". Hubiera deseado que lo grabara para el álbum , pero con un arreglo un tanto cambiado apareció más tarde en su álbum 'Amor y Control'. Durante los ensayos para el álbum, yo iba en bicicleta desde mi apartamento en la calle 23 a la SIR Studios en el lado oeste a la 25 y una vez que desmonté, toqué el timbre del estudio. 4 tipos blancos se acercaron y dijeron "nos das la bicicleta". Le dije: " ¿para qué?" y dos de ellos la agarraron y me tiraron en la calle. Corrí detrás de ellos y agarré la silla. No sé por qué lo hice . ¿Qué estaba esperando ? ¿Qué iban a pedir disculpas y entregármela de nuevo ? De todos modos , poco después, me levanté en el medio de la calle con una punzante en la parte de atrás de mi cabeza. No había nadie a la vista. Volví a la SIR , entré y me fui al estudio donde estaba la banda . Pudo haber habido un poco de sangre en la cabeza y la banda dejó de tocar la canción y me preguntó si estaba bien. Cuando les dije que acababa de experimentar mi primer atraco justo fuera, Rubén y los chicos corrieron afuera para ver si podían impartir un poco de justicia de la calle . Cuando llegaron mis cassettes digitalizados, reproduje la versión inédita, up-tempo de "Hopes on Hold ' Lou que produjo.

Probablemente no voy a reproducir el correo de voz de un Lou enojado cuando le dejé un mensaje diciéndole que pensaba que la prueba del pressing sonaba dudosa . Al final, mi experiencia como ingeniero de masterización en Trident dio sus frutos y Lou dio la vuelta después de que vio que yo era capaz de articular los problemas con el sonido del pressing. Se hizo un cambio y todos vivieron felices para siempre . Creo que vio que era la persona de la discográfica que sabía lo que estaba hablando -musicalmente, por lo menos- y desde entonces en todos los encuentros ha sido respetuoso y, a menudo , muy amable. La última vez que vi a Lou, que se sorprendió al recibir un abrazo muy grande en el centro de Greene Street, que si no me habría llamado por mi nombre, habría jurado que me confunde con otra persona. La versión de ' Hopes On Hold ' que aparece en "Nothing but the truth" es la producida por Tommy LiPuma, media sintetizada, bastante decepcionante y ahora anticuada y que por desgracia, alguien escogió como primer single. Salí de Long Beach a Long Island para ver como se hacía el video. Nunca me gustaron los videos mucho, pero yo siempre disfrutaba cualquier oportunidad para pasar el rato con Rubén . Lou tenía un pequeño cameo en ella y debe haber estado de muy buen humor porque más tarde, mostró un lado de su personalidad que no tenía idea que existía. Durante el viaje de regreso a Manhattan, después de que la escena se había grabado, hizo una hora de lo que podría describirse una rutina de comedia contemporánea tipo Borscht que hizo que Rubén, su esposa la actriz Lisa, la esposa de Lou -Sylvia- y yo nos mataramos de risa todo el camino a casa. Tengo algunas fotos de ello - aquí - pero fue una actuación que ojalá hubiera grabado. Cuando quiere ser, Lou es un hombre histéricamente gracioso. ¿Quién lo sabía?




domingo, 6 de octubre de 2013

DISCO DEL MES (OCTUBRE): CULTURA TRES - REZANDO AL MIEDO



Artista: Cultura Tres
Álbum: Rezando al Miedo
Sello: Devouter Records
País: Venezuela
Año: 2013




En el panorama iberoamericano -en otros tiempos- se tuvo una nutrida escena de metal, que ciertamente les aseguró un lugar en la historia a un par de docenas de bandas. En la actualidad no es raro que los festivales nórdicos tengan algunas propuestas de esta región del mundo, aunque sus presentaciones terminen por ser solamente una línea más en el currículum de las bandas. Quizás cada año, se llega a hablar de unos cuantos proyectos entre los círculos conocedores. En el horizonte de lo mainstream solo se perfila De la Tierra (Y no porque vayan a descubrir el oro negro, sino por los más de 20 años de carrera que cada integrante ya tiene encima).

Aunque al día de hoy existe una infinidad de bandas con el sonido que estos exponen, solo existen dos a las cuales uno debe remitirse para conocer el ADN de la placa: los californianos Kyuss y los argentinos Los Natas. Sonido avanzado y progresista que hace mucho no se escuchaba en el metal de la nación bolivariana, como si intentaran alejarse lo mas posible de esos imitadores de Paul Gillman.

La lírica es fuerte y contestataria, tan propia de A.N.I.M.A.L o Brujería, con una bien acertada combinación de canciones en inglés y en español, sin exagerar la cantidad de gritos guturales como en la usanza Europea.

El tema con el que el disco abre es ''La Selva se Muere'', una pieza en inglés que -como es predecible de su título- habla de la explotación desmedida y de como la entrada de culturas extranjeras pueden destruir la esencia de un pueblo (esperamos que compren bonos de carbono o esta sería una canción hipócrita), poderosa e hipnotizante pieza sin exagerados e innecesarios solos. ''Hole in Your Head'' tercer track de esta entrega, trata sobre el manejo de la fe como un negocio, basada en un riff pegadizo y precisos cambios .

''1492'' habla de las secuelas de la hispanidad, una canción saturada y rápida que pierde sus cualidades con  un largo y extraño puente a mitad de la pieza, el cual poco a poco transmuta llegando ha acercarse mas a los sonidos psicodélicos de los 60's que al metal. ''Rezando al Miedo'' es una muestra de las habilidades de los músicos que componen este proyecto, llena de pasajes raros y duros. ''Forget I'm Here'' pose una letra brillante que habla de la soledad, donde la banda espera el momento perfecto para aumentar los decibeles; esta estructura la convierte en la canción del disco, que a pesar de durar 20 minutos, solo hasta el minuto seis apreciamos su destreza. Después de este punto solo hay un constante y único sonido industrial que acapara 14 minutos.

El mundo sugiere super-saturación a cargo de un montón de nórdicos pintados, Cultura Tres demuestra que hay sonidos a los que aún no se les ha exprimido a su tope.